![]() “No era falta de dinero. Era falta de aire.”Por Alejandro Fondeur Mera Alejandro es un Analista de Bienes Raíces con amplia experiencia en el sector construcción, especializado en negociación, ingeniería de costos y remodelación. Ha liderado proyectos de desarrollo inmobiliario y gestión financiera, ayudando a empresas y familias a optimizar sus recursos. Es egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra como Ingeniero Civil, y se destaca por su enfoque en el crecimiento sostenible y la educación financiera aplicada. |
Desde pequeño aprendí el valor del dinero. En mi casa me enseñaron que no era lo más importante, pero sí una herramienta poderosa. Mi mamá solía decirme: "No sé si podré dejarte dinero, pero seguro te dejaré una buena educación." Y así fue. Aprendí que la mejor inversión no siempre se guarda en el banco, sino en la cabeza. Me formé como ingeniero civil, con pasión por los números y la lógica. Desde joven era curioso con los temas de dinero. Recuerdo una vez que le pregunté a mi abuelo si debía guardar mis ahorros en pesos o en dólares. Cuando vio la pequeña cantidad que tenía, se rió y me dijo: "Primero hay que tener dinero en pesos… para poder pensar en dólares." Crecí viendo de cerca los negocios de mi familia, y aunque las épocas buenas enseñan, fueron las bajas las que realmente me hicieron reflexionar. Eso impulsó mi aprendizaje y me llevó a formarme en desarrollo inmobiliario, un mundo donde hay que entender un poco de todo: diseño, mercado, permisos, construcción, ventas… y, sobre todo, finanzas. Ahí fue donde todo hizo clic. Recuerdo cuando hice mi primera calculadora de préstamos en Excel, fórmula por fórmula. Entendí cómo se comportaban el interés y el capital en el tiempo. Más adelante, construí mi propio modelo financiero desde cero, y sentí que había abierto una nueva dimensión.
Un profesor me dejó una frase que nunca olvidé:
LOCA: La contabilidad debe estar Lista, Organizada, Cuadrada y Al día. Esa frase resume lo que muchos empresarios suelen pasar por alto: no tener información financiera a tiempo es como manejar con los ojos cerrados. Pero hay algo aún más crucial: no basta con tener los números si no sabes leer lo que te están diciendo. En lo personal, reviso mis finanzas dos veces al mes. En lo empresarial, proyectamos 12 meses adelante, revisamos flujos mensualmente y ajustamos presupuestos mínimo dos veces al año. Esa organización financiera no solo te da control, te da paz. Dividir el dinero en fondos con propósito —emergencias, inversión, educación, viajes— es una práctica poderosa. Porque cuando el dinero está organizado, tu mente se libera del modo supervivencia y puede enfocarse en crear, crecer y disfrutar sin miedo.
Antes de ir a modelos complejos, aplico lo que llamo el análisis de servilleta: ingresos – costos – gastos = resultado. Si el margen supera el 30%, vale la pena profundizar. A partir de ahí, evalúo ROI, estructura de capital, eficiencia de fondos, y rentabilidad realista. ¿Financiamiento o capital propio? Depende. El financiamiento no es malo. El mal manejo sí lo es. 📌 Lo esencial para tomar el controlHaz un inventario claro: ¿qué tienes?, ¿qué debes?, ¿cuánto vales realmente? Activos, pasivos y patrimonio. Esa foto honesta es el punto de partida para todo. ⚖️ El triángulo de decisiones sanas
Cuando estos tres factores están equilibrados, las decisiones financieras se vuelven sostenibles, conscientes y alineadas con tu paz mental.
🚀 3 acciones que puedes tomar HOY
🧠 ¿Quieres hacer tu propio análisis financiero?Te invito a conocer la herramienta que usamos para acompañar a cientos de personas a entender su situación financiera y dar el primer paso con claridad: También puedes consultar nuestras publicaciones anteriores aquí. |
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